Una compañía australiana ha puesto en marcha una nueva tecnología basada en el análisis por rayos X que permite la detección inmediata del contenido de oro en las muestras que las compañías mineras extraen de las futuras explotaciones.
Una de los retos que tiene ante sí la industria minera del oro es la adopción de las más novedosas tecnologías para incrementar la eficiencia en la extracción del metal, reducir el creciente coste de extracción de un mineral cada vez más escaso y a mayores profundidades, y afrontar cuestiones pendientes como la eliminación de materiales potencialmente peligrosos para el medio ambiente como el cianuro, el mercurio o el plomo de los procesos de extracción.
Éstas son las principales conclusiones a las que han llegado los ejecutivos de diversas compañías mineras en los seminarios y reuniones celebrados en los últimos meses para debatir sobre el futuro de la industria.
En esta línea, la tecnología PhotonAssay, desarrollada por la compañía australiana Chrysos, promete revolucionar el mundo de la minería de oro tal y como la conocemos actualmente, incrementando la eficiencia en la detección del contenido real de oro de las muestras de minerales y reduciendo el impacto medioambiental de esta industria.
Se trata de un proceso de análisis del mineral de oro que, según sus creadores, resulta hasta tres veces más preciso que los métodos convencionales que se utilizan en la actualidad. Se basa en el uso de dispositivos de rayos X de alta potencia que activan el oro de las muestras y miden la señal que devuelve de una forma inmediata y precisa, permitiendo que se calcule la cantidad de metal que se encuentra en la muestra.
Este procedimiento, además, es completamente limpio, ya que no precisa que se añada ninguna sustancia a la mezcla, lo que permite prescindir del uso de sustancias químicas tóxicas y metales como el mercurio o el plomo.
Está previsto que la compañía establezca su primera unidad de producción sobre el terreno en Australia Occiental, en colaboración con Ausdrill y MinAnalytical, en la mina de Kalgoorlie, el próximo mes de diciembre. Además, están desarrollando otro modelo del dispositivo a escala reducida, que pueda utilizarse en exploraciones sobre el terreno.
Según el fundador de PhotonAssay y responsable de Tecnología de Chrysos, James Tickner (en la imagen a la derecha, junto con el CEO de Chrysos, Anthony McLellan), “la tecnología avanza y la industria minera necesita obtener información en tiempo real y sobre el terreno. El problema es que los métodos actuales de análisis del mineral de oro no son lo bastante rápidos y requieren demasiado trabajo. Los principios sobre los que se basa nuestro procedimiento no son nuevos, pero los hemos desarrollado para que sean más precisos. Además, también sirven para detectar el contenido en plata o cobre”.
Los resultados de los ensayos llevados a cabo hasta el momento por Chrysos en Canadá, con la colaboración de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO), han demostrado que PhotonAssay es capaz de detectar desde 30 partes de oro por 1.000 millones.
La implantación de esta nueva tecnología permitirá prescindir de procedimientos de naturaleza destructiva como los análisis mediante fuego, una práctica que entraña peligro, para la que es difícil obtener mano de obra cualificada y que solo ofrece resultados una vez transcurridas entre 24 y 48 horas.
En función de los resultados obtenidos en la mina de Kalgoorlie (Australia Occidental), la compañía se plantea exportar esta tecnología a otros proyectos en África.