El coste de extracción de oro se ha vuelto disparar en Sudáfrica, que es el país productor de oro en el que resulta más caro realizar esta labor. Según un estudio de la consultora GFMS, los costes “todo incluido” (AISC) han sobrepasado los 1.000 dólares la onza, muy por encima de la media global.
El sector minero del oro en Sudáfrica, uno de los sectores clave en la economía del país, que representa anualmente alrededor del 10% del PIB, no pasa por su mejor momento. La capitalización de mercado de las compañías productoras de oro en Sudáfrica ha descendido de forma alarmante, a lo que se une ahora el hecho de que se hayan disparado los costes de extracción del mineral.
Según explican desde Consultancy South Africa, el sector minero sudafricano se apoya en los ingresos estables procedentes de la minería de carbón y mineral de hierro, además de tener una importante dependencia de otros metales como el platino y el oro.
Precisamente, esta excesiva dependencia de la minería de oro y platino está causando un grave perjuicio a la economía sudafricana. La caída global del precio del oro durante el año pasado supuso importantes pérdidas para la industria minera del país. Según PwC, el precio del oro cayó un 15% en Sudáfrica durante 2017.
La caída del precio del oro arrastró consigo la capitalización de mercado de las empresas vinculadas a la industria del oro, que se desplomó nada menos que un 52%, o 114.000 millones de rand sudafricanos (más de 9.500 millones de dólares) en términos absolutos, lo que equivale más o menos a los beneficios totales de la industria durante el año anterior.
Los efectos de la caída de precio del oro han afectado de forma diferente a los distintos países implicados, pero han sido especialmente devastadores para la economía sudafricana, debido a los elevados costes de extracción del mineral en el país.
Unos costes que, además, van a seguir subiendo, según el último análisis realizado por GFMS-Thomson Reuters, en el que señalan que los costes “todo incluido” (AISC) de la minería del oro en Sudáfrica crecieron 58 dólares la onza durante 2017, elevándose hasta los 1.184 dólares la onza, muy por encima de la media del resto del mundo, que se sitúa en 884 dólares la onza.
A efectos de comparación, la segunda región con los costes más altos es Sudamérica, con una media de 866 dólares la onza, muy por debajo del nivel que ha alcanzado la extracción del oro en Sudáfrica.
Según el informe, este crecimiento de los costes se debe a la actividad de los sindicatos mineros en el país, que han logrado elevar los salarios hasta unos límites que impactan en los resultados económicos de las compañías mineras, cuya actividad requiere un uso intensivo de la mano de obra.
De hecho, los salarios han crecido por encima de la inflación. A ello hay que añadir el hecho de que el rand sudafricano se ha apreciado un 14% y la producción de oro en el país ha descendido en 2017, lo que ha provocado que los costes se hayan disparado.