Las compañías mineras sudafricanas constituyen un “oligopolio disfuncional” y están incrementando el suministro a pesar de la actual caída de precios del metal y de que no se espera ninguna mejora significativa en la situación hasta 2020.
Ése es el severo diagnóstico del banco de inversión JPMorgan Cazenove, en un informe sobre el sector minero del platino en Sudáfrica, en el que señala a la compañía Impala Platinum como la “más vulnerable” y a Northam Platinum como la “preferida”.
El informe señala que “el precio del platino presenta una perspectiva poco prometedora en 2018-2019. Sudáfrica acumula el 70% de la producción minera de este metal y, a los precios actuales, estimamos que cerca del 60% de las minas (que producen 2,6 millones de onzas, 80,87 Tm) son deficitarias”.
Sin embargo, los balances de las compañías no reflejan esa situación, según los analistas de JPMorgan, por lo que no se espera que se produzca una reforma significativa del suministro hasta el año 2020, cuando el consumo de caja de la compañía Impala Platinum provoque una oleada de cierre de minas.
Según el informe, esta compañía es la más vulnerable, ya que sus activos tienen un alto coste y va a continuar consumiendo recursos de caja hasta el vencimiento de sus 500 millones de dólares en bonos convertibles, en 2022.
Los analistas consideran que, a los actuales precios del platino, las explotaciones de Impala en la región de Rustenburg (que producen alrededor de 800.000 onzas anuales de platino, unas 24,9 Tm), van a consumir efectivo por valor de más de 1.000 millones de dólares en el periodo 2018-2022, una cantidad equivalente a la capitalización de mercado de la compañía. “Es necesario llevar a cabo una profunda reforma del suministro, pero, en nuestra opinión, no es previsible que se lleve a cabo entre 2018 y 2019”.
Según el informe, “no se espera una reforma del suministro por el momento, ya que las compañías están retrasando la decisión de reestructurar el sistema debido a los altos costes de la producción y, en su lugar, están incrementando el suministro en 2018, en un intento por diluir los costes unitarios, dado que más del 60% de los costes operativos son fijos”.
Los analistas de JPMorgan Cazenove opinan que “esta dinámica es indicativa de la existencia de un oligopolio disfuncional, ya que cinco compañías sudafricanas controlan más del 65% del suministro minero primario global y más del 80% del suministro de Sudáfrica”.
Desde la propia industria minera sudafricana, en cambio, la visión es mucho más optimista. Diversos ejecutivos de empresas mineras sudafricanas han desmentido que hayan retrasado las decisiones de cerrar minas y emprender recortes por motivos políticos. Según las compañías, los altos costes que se derivan de cerrar una explotación, a lo que se añaden nuevos costes para reabrirla, y el hecho de que esos costes no desaparecen, sino que se transfieren al resto de explotaciones operativas.