La South African Mint ha presentado la emisión de uno de los bullion más apreciados del mundo y el primero en ponerse en circulación: el krugerrand. Pasados los actos conmemorativos del 50 aniversario de su creación, celebrados el año pasado, la novedad de este año es la introducción de la moneda de dos onzas.
La nueva moneda está acuñada en la clásica aleación de oro de 22 quilates (91,67% de pureza) y cobre, lo que le otorga su característico color rojizo. Su peso es de 67,86 gramos y su diámetro, de 40 milímetros, en calidad proof.
Al igual que el resto de denominaciones de krugerrand, el de dos onzas comparte el mismo diseño. En su anverso aparece el clásico retrato de perfil de Paul Kruger, líder de la resistencia bóer contra el Reino Unido y presidente de la República Sudafricana. A su alrededor figura una leyenda muy simple: el nombre del país que acuña la moneda, en lengua local (afrikáans) e inglés: “Suid-Afrika South Africa”.
El reverso es el clásico del krugerrand, diseñado por Coert Steynberg (cuyas siglas CLS figuran al pie del mismo): la imagen del antílope o “springbok”, que constituye uno de los emblemas de Sudáfrica y que da nombre, por ejemplo, a su selección de rugby.
A su alrededor figura el nombre de la moneda, su denominación, el año de emisión y, en la parte inferior, las palabras “oro fino” en afrikáans e inglés.
Con esta pieza de dos onzas, la emisión de krugerrand de 2018 se compone de ocho monedas que, de mayor a menor, son las siguientes: la ya mencionada de dos onzas; la clásica de una onza (33,93 gramos, 32,69 mm de diámetro); la de 1/2 onza (19,965 gramos, 27 mm); la de 1/4 de onza (8,482 gramos, 22 mm); la de 1/10 de onza (3,393 gramos, 16,50 mm); la de 1/20 de onza (1,697 gramos, 12 mm); la de 1/50 de onza (0,679 gramos, 8 mm); y vuelve la de una onza de plata (31,107 gramos, 38,725 mm).
Esta última apareció por primera vez en 2017, como parte de la celebración del 50 aniversario del krugerrand. Con este motivo, el año pasado se introdujeron nuevos formatos del bullion, en concreto la pieza de 50 onzas, la de 5 onzas, la de 1/20 de onza y la de 1/50 de onza. Solo estas dos últimas se han vuelto a acuñar en 2018, además de la de una onza de plata.
No está previsto, de momento, que vuelva a acuñarse el krugerrand de platino que también se emitió con motivo del cincuentenario de la moneda, en 2017, aunque la industria del platino de Sudáfrica vería con buenos ojos contar con un bullion de este metal.