La incertidumbre sobre la política monetaria de la Reserva Federal ha impedido que el oro, plata, platino y paladio se mantengan en los máximos que habían alcanzado durante 2017, ya que los inversores se mantienen a la expectativa de los riesgos que puede entrañar una posible política restrictiva por parte de la Fed estadounidense.
Según el informe 2018 Commodity Outlook de TD Securities, factores como la aprobación de la posible reforma fiscal en Estados Unidos podría acelerar el crecimiento económico y generar un entorno de tipos de interés más altos y subidas en los mercados de capitales lo que, unido al fortalecimiento del dólar, va a elevar el coste de oportunidad de acumular activos que no ofrecen rendimientos a corto plazo, como el oro, plata o platino.
En relación con el oro, desde TD Securities prevén que el precio del oro alcanzará los 1.300 dólares la onza en el primer trimestre de 2018; 1.325 dólares en el segundo trimestre; y 1.325 dólares en el tercero y cuarto trimestres. La media para el conjunto del año 2018 será de 1.313 dólares la onza, que subirá hasta los 1.350 dólares en 2019.
Respecto a la plata, el informe subraya la mayor volatilidad de su mercado en periodos en los que aumenta el interés de los inversores por el oro. Por este motivo, además de por el incremento de la demanda industrial y la caída del suministro procedente de la minería, los analistas del banco creen que la plata mejorará su desempeño durante el próximo año.
Así, para el primer trimestre de 2018 se prevé que la plata alcance los 18,50 dólares la onza, la misma cifra que en el segundo trimestre; en el tercero y cuarto subirá hasta los 19,25 dólares. La media del año 2018 será de 18,88 dólares la onza, y de 19,88 dólares para el año 2019.
El informe destaca también la evolución que ha tenido el paladio durante el año 2017, en el que se ha revalorizado un 45% y ha rebasado al platino por primera vez en 16 años.
Una subida que atribuyen al deseo de los inversores de capitalizar el incremento de cuota de mercado del automóvil eléctrico y de tomar posiciones en un metal precioso que no tiene una correlación tan importante con el oro.
En este momento, la cotización del paladio supera en 45 dólares a la del platino, aunque ambos metales cuentan con un suministro primario muy limitado. Su principal aplicación industrial es la fabricación de catalizadores para vehículos diésel (en el caso del platino) y de gasolina (el paladio).
El platino se ha visto penalizado en 2017 por los problemas del diésel en Europa, cuya cuota de mercado se ha reducido, mientras que al paladio lo han impulsado las buenas cifras de ventas de los mercados chinos y estadounidense, dominados por los motores de gasolina.
Además, el aumento de ventas de vehículos híbridos también ha beneficiado al paladio, ya que esta variedad de vehículos eléctricos requiere una mayor cantidad de paladio.
El encarecimiento del paladio, de todas formas, preocupa a una industria que está investigando para sustituir paulatinamente el uso de este metal por el ahora más barato paladio.
Respecto a sus precios, desde TD Securities prevén que el platino alcance los 1.000 dólares la onza en el primer trimestre de 2018; 1.050 dólares en el segundo; 1.075 en el tercero; y 1.100 en el cuarto, para una media anual de 1.056 dólares. En 2019, la media subirá hasta los 1.175 dólares la onza.
El paladio cotizará a 1.000 dólares la onza en el primer y segundo trimestres de 2018; 1.025 dólares en el tercero; y 1.050 dólares en el cuarto, para una media de 2018 de 1.019 dólares. En 2019 la media será de 1.125 dólares la onza.