El precio del oro caerá hasta los 1.200 dólares la onza hacia mediados de 2018, por el mayor atractivo que activos con mayor riesgo tienen para los inversores. Hacia finales de 2020, el crecimiento de la demanda por parte de los mercados emergentes provocará un crecimiento del precio hasta los 1.375 dólares la onza.
Según las previsiones de los analistas de Goldman Sachs, la auténtica protagonista del año 2018 dentro del sector de los metales preciosos de inversión va a ser la plata, cuyo precio subirá desde finales del próximo año, superando la revalorización del oro.
En el caso del oro, las perspectivas de los analistas del banco de inversión son menos optimistas a corto plazo, ya que el sentimiento de temor de los inversores por la incertidumbre geopolítica tiende a desvanecerse, lo que reduce el interés por el oro como activo refugio.
A ello han contribuido la aprobación de la reforma fiscal en los Estados Unidos y el hecho de que la transición hacia la nueva presidencia de la Reserva Federal haya resultado más suave de lo previsto. Por ello, su previsión para los próximos meses apunta a una bajada progresiva del precio, hasta el entorno de los 1.200 dólares la onza.
Entre los factores que van a determinar esta caída del precio del oro a corto plazo, desde Goldman Sachs apuntan a la expectativa de crecimiento del PIB en los países desarrollados, las nuevas subidas de tipos de interés previstas por la Reserva Federal para 2018, el estancamiento de la situación geopolítica y la ausencia de previsiones de recesión para 2018-2019.
Los analistas del banco apuntan a un precio de 1.225 dólares la onza a tres meses, 1.200 dólares a seis meses y 1.225 dólares a 12 meses.
A más largo plazo, el crecimiento de la demanda en los mercados emergentes y el aumento de la riqueza van a determinar una nueva escalada de precios, que conducirá al oro hasta los 1.375 dólares la onza hacia finales de 2020.
De todas formas, desde Goldman Sachs no creen que la debilidad en el precio del oro esté relacionada con la tremenda revalorización del bitcoin durante 2017, ya que “oro y bitcoin son dos activos completamente diferentes”, como se demuestra por el hecho de que no haya existido un trasvase de fondos desde los ETF de oro hacia la criptomoneda.
Por otro lado, el análisis del banco de inversión coloca a la plata por delante del oro en 2018, en términos de revalorización, después de que en lo que llevamos de año, ésta haya registrado un 8% menos de crecimiento. La previsión de los analistas de Goldman Sachs es que el precio de la plata va a permanecer estable durante los próximos seis meses, para incrementarse durante los 12 siguientes.
En concreto, las cifras serían de 16,20 dólares la onza a tres meses, 16 dólares a seis y 17,20 dólares a 12 meses.
El informe señala que “tradicionalmente, la plata tiende a registrar una mejor actuación que el oro en este momento del ciclo, debido a que está más relacionada con el crecimiento económico, por su importante utilidad industrial”. Este crecimiento llevará a la plata a superar la actuación del oro en 2018.