Dos ingenieros medioambientales han desarrollado un nuevo método para extraer la plata que queda disuelta en las aguas residuales procedentes de la lavandería. Estas aguas suelen contener cantidades significativas de este metal, que puede resultar tóxico y perjudicial para el medio ambiente.
Este nuevo procedimiento no solo va a suponer una mejora de las condiciones medioambientales, sino que la plata reciclada puede destinarse a una gran variedad de uso.
Según explican desde Water & Wastes Digest (WWD), la plata es abundante en el agua procedente de los procesos de lavandería, debido a las nanofibras que muchos fabricantes añaden a los tejidos para reducir el olor corporal. Estos residuos se vierten por los desagües y pueden suponer una importante fuente de contaminación medioambiental.
El problema es que al avance tecnológico que supone la aplicación de estas nanofibras a los tejidos supone también un incremento del riesgo de contaminación, ya que las nanofibras van perdiendo plata cada vez que se lavan.
El nuevo procedimiento ideado para recuperar esta plata incluye el uso de una resina especial que atrapa los iones de plata disueltos en las aguas residuales. Esta resina adopta la forma de pequeñas cuentas que se unen para formar unas columnas a través de las cuales se hacen pasar las aguas residuales.
Se trata de un procedimiento que aún está en fase de ensayo, ya que el proceso de intercambio de iones entre la resina y el agua plantea una serie de problemas, como que la resina atrae a todo tipo de iones disueltos en el agua, no solo a los de plata.