La India es el segundo mayor consumidor global de oro y acapara una quinta parte de la demanda mundial anual de este metal. Debido a ello, el oro ha estado muy presente en las medidas legislativas que los sucesivos gobiernos han ido adoptando y que, más que regular el sector, cumpliendo los objetivos de los legisladores, han distorsionado el mercado. Los nuevos presupuestos presentados el pasado 1 de febrero por el ministro de Economía quieren revertir esta tendencia.
Según el informe publicado el 15 de febrero por el Consejo Mundial del Oro, el Gobierno de la India se ha tomado en serio el reto de adoptar una política integral para convertir el oro en un activo de inversión.
En la presentación del Presupuesto para 2018, el ministro de Finanzas indio, Arun Jaitley, desveló los planes del Gobierno. Por un lado, tienen intención de convertir el oro en un activo de inversión de primera clase, para lo que se va a necesitar que los reguladores integren el oro en la estructura financiera del país y que las entidades financieras desarrollen productos referenciados al oro, que faciliten el acceso a los inversores, tanto institucionales como particulares.
Por otro lado, el Gobierno quiere crear un sistema eficiente de mercados regulados del oro, acabando con la fragmentación y resolviendo las ineficiencias, como el hecho de que el oro cotice a diferentes precios en diferentes ciudades. Un mercado regulado será más eficiente, transparente y confiable para los inversores, además de apoyar el desarrollo del mercado de reciclaje.
Además, el Gobierno quiere revitalizar el Programa de Monetización del Oro (GMS, por sus siglas en inglés), para facilitar que los clientes abran cuentas de depósito en este programa.
El presupuesto presentado por el Gobierno indio prevé también relanzar la economía rural, en la que el oro tiene un papel muy relevante. La India rural acapara dos tercios de la demanda anual de oro en el país, demanda que está muy vinculada a los niveles de ingresos. Según los análisis econométricos del Consejo Mundial del Oro, un 1% de incremento de ingresos equivale a un 1% de incremento en la demanda de oro, suponiendo que el resto de factores permanezcan iguales.
El objetivo del Gobierno es duplicar los ingresos de los agricultores en 2012, lo que impactará positivamente en el mercado del oro. Además, se ha ampliado el límite de crédito agrícola anual desde los 155.000 millones de dólares de 2017-2018 hasta los 170.000 millones en 2018-2019.
Aunque desde el Consejo Mundial del Oro valoran positivamente las líneas maestras del plan trazado por el Gobierno de la India, señalan que hace falta conocer los detalles, que se irán determinando durante los próximos meses.
“Sin embargo, a corto plazo va a haber importantes novedades. Por ejemplo, el Departamento de Consumo trabaja en una legislación para garantizar el quilataje de las piezas (“hallmarking” o contraste). Esto protegerá a los consumidores de posibles fraudes de infraquilataje y mejorará la reputación de la industria joyera india”, señalan desde el Consejo Mundial del Oro.
También se prevé el desarrollo de nuevos parques empresariales de joyería, que albergarán a los fabricantes, centros de certificación y contraste, bancos y empresas logísticas. Una medida que profesionalizará la industria del oro de la India y disparará el empleo y las exportaciones.
Otra novedad es la posibilidad de que la Oficina de Estándares india comience a realizar certificaciones tipo “Good Delivery” de los lingotes de un kilo procesados por las refinerías locales, lo que sería un importante paso adelante en la creación de un lingote estandarizado que se aceptado por los bancos, mercados de commodities y de metales preciosos.
“Creemos que además de beneficiarse de estas reformas, el mercado del oro indio va a verse impulsado por el crecimiento económico propiciado por las recientes reformas financieras y fiscales. El Banco Mundial prevé que la India será una de las economías de más rápido crecimiento durante los próximos años”, concluye el informe.