El avión de carga AN-12 perteneciente a la compañía Nimbus Airlines tuvo un despegue de lo más movido en el aeropuerto de la ciudad rusa de Yakutsk: una rotura en la puerta de la bodega provocó que la nave fuera esparciendo lingotes de oro por la pista de despegue y las inmediaciones del aeropuerto.
La ciudad rusa de Yakutsk, capital de la república de Sajá, en Siberia oriental, tiene fama de ser la más fría del mundo, con 40 grados bajo cero de temperatura media en invierno y 12 bajo cero de media anual. Según los informes meteorológicos, las precipitaciones son muy escasas a lo largo del año y concentradas en el verano.
Sin embargo, este año se ha registrado una lluvia muy especial a mediados del mes de marzo: nada menos que lingotes de oro, que formaban parte de una carga valorada en 21.000 millones de rublos (unos 368 millones de dólares).
Según informa el diario local The Siberian Times, la aeronave, un Antonov AN-12 de fabricación rusa, transportaba un cargamento de 9,3 toneladas de oro, platino y diamantes de la compañía Chukota Mining (propiedad al 75% de la canadiense Kinross Gold), con destino a Krasnoyarsk y a la mina de Kupol.
Cuando la nave iniciaba el despegue desde el aeropuerto de Yakutsk, la carga se desplazó en la bodega, provocando que se deslizara y golpeara la puerta, rompiéndola. Al tratar de remontar el vuelo, parte de la preciosa carga se fue diseminando por la pista de aterrizaje y la zona circundante. Se calcula que cayeron alrededor de 200 lingotes de oro.
La tripulación se vio obligada a realizar un aterrizaje de emergencia en el cercano aeropuerto de Magan, situado a 26 kilómetros al noroeste de Yakutsk. Parte de la carga siguió cayendo durante el trayecto entre ambos aeropuertos.
La policía y los servicios secretos se encargaron de acordonar la pista de aterrizaje y comenzar la búsqueda de los lingotes de oro que habían ido cayendo en el trayecto entre Yakutsk y Magan.
Según informa el diario siberiano, los ingenieros técnicos que prepararon el despegue del Antonov en el aeropuerto de Yakutsk están siendo objeto de una investigación para determinar las causas del desplazamiento de la carga. De momento, los servicios de seguridad han conseguido recuperar 172 lingotes de oro, con un peso total de 3,4 toneladas, aunque desde la empresa propìetaria de la carga aseguran que todos han sido recuperados ya.