La crisis por la que están atravesando las relaciones diplomáticas entre Turquía y los Estados Unidos en los últimos meses llevó al Banco Central turco a retirar las reservas de oro que, como muchos otros bancos centrales mundiales, tenían depositadas en las cámaras acorazadas del Banco de la Reserva Federal estadounidense, según ha revelado la prensa local.
Según señala el periodista turco Uğur Gurses en el diario Hurriyet, citando fuentes del propio organismo, el Banco Central de Turquía retiró las reservas de oro depositadas en el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos y las trasladó a las sedes del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) y del Banco de Inglaterra, en Basilea (Suiza) y Londres, respectivamente.
En total, las reservas de oro turcas en Estados Unidos se elevaban a 28,6 toneladas que, a precios actuales de mercado, están valoradas en más de 1.234 millones de dólares. Además, los bancos comerciales turcos incrementaron sus propias reservas en oro, en vez de en divisas extranjeras, depositando 38,3 toneladas de oro en el Banco de Inglaterra y 63,8 toneladas en las cuentas del Banco Central en la Bolsa de Estambul.
Como resultado de todos estos movimientos, las reservas de oro del Banco Central de Turquía registraron un aumento por valor de 4.200 millones de dólares.
Según los últimos datos publicados por el Consejo Mundial del Oro, Turquía cuenta con unas reservas de 591 toneladas de oro en su Banco Central y ha sido el segundo país, por detrás de Rusia, que más activo se ha mostrado al incrementar sus reservas en oro durante el año 2017, con casi 130 toneladas de aumento.
Las relaciones diplomáticas entre Turquía y los Estados Unidos se han deteriorado progresivamente, después de que EEUU se negara a extraditar al clérigo turco Fetulá Gulen, a quien el Gobierno de Erdogan acusa de ser el promotor del golpe de Estado del 15 de julio de 2016 y ambos países suspendieran la tramitación de visados.
Los combates en el norte de Siria contra el PKK, considerado por Turquía como un grupo terrorista, han complicado aún más la situación, ya que Estados Unidos se negó a retirar a sus tropas destacadas en la zona para dejar manos libres a Turquía para llevar a cabo los bombardeos.