“En el mercado financiero del oro no existe ninguna transacción real excepto «el juego» de cambiar de mano, o mejor dicho de cuenta, un «apunte»”, con estas palabras inicia Gabriel Ruiz Ramírez un interesante artículo en Libertad Digital sobre el mantenimiento al alza de los precios del oro y la plata.
En dicho artículo, el presidente de la Sociedad Española de Metales Preciosos de Inversión (SEMPI), hace una importante reflexión sobre el actual precio de los metales preciosos, que asegura “está por debajo del coste de extracción y producción”. Para continuar afirmando que “Ninguna compañía minera va a mantener esto en el tiempo perdiendo dinero…”
Tras analizar por qué tan solo el 25% de la plata que llega al mercado procede de minas argénteas, el presidente de SEMPI señala que “El resto de la producción mundial se obtiene como subproducto en la extracción de otros metales”.
Ciertamente nunca antes había ocurrido algo así, ya que durante los últimos cuatro milenios los seres humanos hemos contado con el suministro necesario de plata procedente de sus minas. “Es solo que, en los últimos 30 años, debido a la especulación sobre el precio de la plata llevada a cabo por los bancos de inversión y los bancos centrales, nos hemos vuelto dependientes del metal precioso extraído como subproducto”, asegura Ruiz Ramírez.
Tras hacer sonar una voz de alarma ante el casi agotamiento de las reservas de plata sobre la tierra, el presidente de SEMPI apunta la posibilidad de que este metal dispare su precio muy por encima de los 100 dólares la onza, plateándose la pregunta que cierra el artículo de Libertad Digital: “Si esto es así con la plata, ¿que podría ocurrir con el oro?”.